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ENTREVISTA A DAVID PARCERISA
Por Emmain |
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Se trata de un investigador joven; mira a las estrellas, mira al pasado, pero al mismo tiempo está muy conectado con las nuevas tecnologías y con sus lectores. Con la sensación de que la honestidad y la intuición son sus guías, se deja llevar para que los hallazgos que le son revelados encuentren su eco en el gran público. Es una persona que nos promete sorprendernos con descubrimientos que pueden significar un giro en nuestra comprensión de la realidad.
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¿Quiénes son los Anunnaki?
Oficialmente los veintitrés dioses que se veneraban en el panteón Sumerio, hace aproximadamente entre seis y ocho mil años, aunque es probable que hace más de 300.000 años ellos ya estuviesen aquí. Estos seres pudieron inicialmente venir de Orión, es decir, son extraterrestres. Pero accedieron a un conocimiento oculto sobre la física que les permitió desplazarse hacia otros planos de la realidad, otras dimensiones. Se hicieron pasar por Dioses, manipulando al hombre antiguo. Esta manipulación aún persiste…
¿Cómo llegó a ellos?
Cuando era adolescente, fui un gran amigo del ufólogo Catalán Antonio Ribera, pionero de la Ufología en España; él me habló de los libros de Zecharia Sitchin, un investigador ruso que tradujo buena parte de las tablillas de arcilla sumerias.
¿Qué es lo que más le sorprendió conforme iba haciendo hallazgos?
Me di cuenta de la trascendencia que tenían estos seres por el hecho de habernos ‘‘creado’’, por habernos hibridado con el Neandertal; de ahí surgimos los humanos. Somos una mezcla genética de los Anunnaki y los homínidos.
¿Qué cree que no ha podido resolver sobre ellos?
Su naturaleza real, a nivel físico, mental, emocional y espiritual… Es algo que me inquieta y me gustaría resolver. Pero por muchos textos que analicemos, la única vía sería conocer a uno de ellos… Y eso, por ahora, es imposible. Éstos actúan desde otro plano. Los que están entre nosotros pasan desapercibidos. Algunos de los miembros son híbridos. Pero, a decir verdad, éste tema es muy complejo, y como los Anunnaki prefieren la sombra, podemos plantearnos más preguntas de las que debemos contestar.
Si permanece oculto algún misterio, ¿está interesado en insistir hasta su resolución?
Sin duda, mi máxima es indagar hasta donde pueda alcanzar.
En numerosas ocasiones reconoce la colaboración con Javier Pérez Nieto. Debe de ser muy positivo encontrar investigadores afines, eso les permite a ambos ir más lejos.
Totalmente de acuerdo. En mi caso no me gusta trabajar solo. Cuando compartes, contrastas información y te nutres de otros puntos de vista. Javier Pérez Nieto es un gran experto en los Anunnaki, quizás me atrevería a decir que el mejor que he conocido. Luego también he colaborado junto al ecuatoriano David Canga, que comparte muchas de mis teorías.
Ahora mismo están realizando una intensa investigación sobre el avión malayo desaparecido en la nada con 239 pasajeros ¿Cuál es su hipótesis?
Ese avión ha sido secuestrado. Dentro viajaban veinte ingenieros de una empresa puntera en la fabricación de los chips de radiofrecuencia (RFID), por lo que sabemos ya el móvil, pero no los autores.
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‘‘Los Anunnaki prefieren la sombra, podemos plantearnos más preguntas de las que debemos contestar’’
¿De dónde le viene esta curiosidad desmedida por lo que hay más allá de lo común?
Es algo que llevo dentro desde el mismo momento que nací. Siempre me ha acompañado… No tengo respuesta clara sobre eso. A mí me encantaría saberlo… Y sobre todo está mi fascinación por los extraterrestres. A veces he sentido como si ‘‘algo’’ me guiara, quizás una intuición o percepción desconocida.
Díganos tres libros imprescindibles que hayan influido en su formación.
Difícil respuesta, pero citaré los más resaltables, que son cuatro: El Duodécimo Planeta, de Zecharia Sitchin; Secuestrados por extraterrestres, de Antonio Ribera; Lazos de Amor, de Brian Weiss; y Después de la Muerte, de Leon Denis.
¿Qué requisitos debe reunir un investigador de los fenómenos ocultos?
Aparte de una gran fortaleza y valentía, lo más importante es su compromiso por la verdad. En una palabra: HONESTIDAD.
¿Fue la astrología la puerta de entrada a su curiosidad?
No. Fueron los ovnis.
Explíquenos qué es la lectura kármica de la carta astral.
Es un mapa, una fotografía del momento de tu nacimiento. Ahí se puede ver quién eres, de dónde vienes y hacia dónde vas. Pero cuidado… la astrología marca las pautas que tú, interiormente, vas creando día a día, con tus pensamientos y emociones. Todo depende de uno mismo. Con un gran poder transformador.
¿De qué le puede servir a una persona conocer esta lectura? ¿Eso la condicionaría? ¿La liberaría? ¿Le daría la oportunidad de cambiar su vida futura? ¿Cambiaría su vida actual?
Es como ver un mapa de carreteras. Las estrellas marcan muchos caminos, pero tú eliges la ruta. La carta astral sirve para conocerte mejor, para auto-reconocerte, es un espejo. No me gusta usar la astrología para eventos del futuro. Eso lo decidimos nosotros.
Es muy diferente afirmar: ‘‘Vas a tener un accidente dentro de dos años’’, que decir ‘‘Vas a tener un accidente si sigues por este camino’’. ¡Manos a la obra!
¿Nos puede contar un caso que le resulte especialmente interesante que tenga a ver con la lectura?
Muchos. Pero ahora mismo se me ocurre sólo uno. Hace diez años, entré en la biblioteca de mi pueblo justo en el último instante en que estaban mudándose. Cuando llegué les pregunté por una pila de libros que había en el suelo. ‘‘Van a la basura, son libros muy viejos’’, me dijeron. Me agaché y cogí el primero que vi. Era Objetos desconocidos en el cielo, de mi amigo Antonio Ribera. Me lo quedé. Era para mí, y me estaba esperando. De hecho, Ribera luego me lo firmó…
Su otro libro más emblemático se titula El guardián del Zodiaco. Háblenos de él….
Es una novela que tardé tres años en escribir. Hacía veinte años que me rondaba por la cabeza esa idea. Trata sobre doce personajes que representan cada signo zodiacal; es un viaje iniciático hacia el auto-descubrimiento del ser. Una aventura llena de acción y emoción, pero también de pruebas y desafíos. A veces siento que yo no la escribí. Incluso amigos míos me dicen que esta fue una historia ‘‘dictada’’ por una fuerza trascendente.
Pero antes ya había publicado Iluminados por las estrellas. ¿Qué destacaría de él?
Es un librito sencillo, de astrología básica, pero que puede ayudar a los que no conocen tanto del tema.
Tenemos entendido que está trabajando en la ‘‘Saga Anunnaki’’. ¿Puede adelantarnos detalles?
Hice dos primeros capítulos de un nuevo documental: ‘‘Los Anunnaki en la Biblia’’, por ahora paralizado por falta de tiempo, pero que quizás remonte. Lo que preparo es un segundo libro titulado Conspiración Anunnaki.
No sabríamos decir si su forma de trabajo es por acumulación (es decir, va avanzando en una única dirección y va añadiendo nuevos datos), o si los acontecimientos le obligan a repartir su tiempo entre varias investigaciones simultáneas…
Soy un investigador muy desorganizado… A veces intento seguir un orden, pero no siempre lo consigo. Me muevo por impulsos, por intuición. ‘‘Algo’’ me dice que vaya por un sitio y allá voy… Suelo investigar simultáneamente montones de enigmas.
¿Diría usted que el fenómeno OVNI está volviendo a vivir días de gloria?
Los ovnis en sí tienen poco que aportar ya. Ahora el gran público reclama respuestas a un nivel más profundo, en donde se integra la espiritualidad con el origen mismo del ser humano. La ufología ya no es seguida por los ovnis, como naves u objetos en sí que aparecen; lo que interesa son sus tripulantes y lo que están haciendo con nosotros.
A mí particularmente no me interesan tanto los ovnis, ya sé que están ahí, han estado siempre… Para mí ya es algo ‘‘normal’’. Lo que busco es a quienes están detrás.
Usted tiene un montón de seguidores. ¿Tiene en su mente dibujado el perfil de las personas que están atentísimos a sus investigaciones?
Correcto. Son personas como yo, con las mismas inquietudes y la misma sed de conocimiento. Me gusta ser accesible para mis seguidores, aunque cada vez es más difícil por el volumen de trabajo. Lo intento, ellos son parte de mí…
¿Cómo se imagina a usted mismo de aquí diez años?
No lo quiero imaginar. No pienso en eso. Quiero vivir el momento actual. Ahora tengo casi cuarenta años… ¿Para qué pensar en que pronto seré un señor mayor y cada vez más decrépito? No quiero saber nada de mi futuro. Todo irá llegando a su momento.
¿Nos puede dar un consejo para nuestros lectores para ser más felices?
Sí. Nunca dejéis de soñar. Sed constantes en vuestros anhelos. Luchad hasta el final para conseguir lo que deseáis con pasión y constancia. No abandonéis. Todo esfuerzo tiene su recompensa, siempre.
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