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HEMEROTECA- Tomo III

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Nos congratulamos de recibir en nuestra redacción al Socio de Honor don Ramón Pedrosa y a su compañero de equipo don Juan Vicente Vidal, que tal como anunciábamos en la revista del pasado julio, han acudido al VII Congreso Internacional de Parapsicología de Génova, en presentación de la tesis referente a una ley universal descubierta por el primero; tesis que ha sido muy bien recibida en tal certamen, cuya alta categoría es mundialmente reconocida. Ante el éxito que han conseguido, nos place señalar a nuestros lectores, que, intuyendo ya la revolución que el conocimiento de la citada ley habría de producir en las paraciencias, dimos cabida en Karma-7 a sendos artículos, donde el señor Pedrosa hacía un estudio primario de la Elipse Mental, como dio en llamarla. También le cabe la satisfacción a Karma-7 de que en la Convención de Nuria organizada por la propia revista, ya recibió al señor Pedrosa como conferenciante en dos años consecutivos, despertando allí un inusitado interés. Contactado providencialmente, como él dice, con su amigo Juan Vicente, y constituidos en equipo, han emprendido una misión esencialmente altruista, ya que va encaminada a difundir una verdad, cuya extensión puede influir no sólo en la estabilidad personal, física y psíquica, sino en una nueva concepción filosófica del mundo.

¿NO ES ASI COMO TE EXPRESAS, AMIGO RAMON?

Efectivamente, así es, puesto que reconociendo y actuando de acuerdo con la ley universal de orbitaciones elípticas en el plano de la mente, entramos en armonía con la creación. Por medio de unas técnicas al efecto podemos, pues, sanar cualquier dolencia o desequilibrio, así como llegar a la trascendencia espiritual.

ESTO QUE DICES ES MUY GORDO. ¿COMO PUEDES HACER UNAS DECLARACIONES TAN CATEGORICAS?

Estas mismas afirmaciones expresé a viva voz ante el abigarrado auditorio del Congreso, apoyándome en que la Ley Universal de Ortibaciones Elípticas en el plano de la mente, que propalamos, deja de ser hipótesis en el momento en que puede ser verificada por todo el mundo, a lo que invito. Quien se resista a ensayarla individualmente en sí mismo, tampoco podrá negarla por principio.

¿COMO LO ACOGIERON LOS CONGRESISTAS DE GENOVA?

No estaría bien que me elogiara yo mismo; solamente puedo decir que antes de que terminara mi primera disertación, que tuvo una duración de unos diez minutos (no me daban más), recibí una calurosa salva de aplausos que al concluir arreciaron de nuevo. En cuanto a mi segunda y última intervención en el estrado, también limitada a diez minutos, no sólo fue cornada con aplausos sino que se produjo una reacción inesperada al acudir hacia mí y mi compañero muchos congresistas ávidos de conocer el tema más a fondo, que nos acuciaban a preguntas y a las que íbamos dando satisfacción. Esto ocurría al pie del escenario, y es anecdótico que los organizadores acudieran una y otra vez allí, rogando que despejasen la zona. Me dio la impresión que les sorprendió mucho la reacción que se había operado y es de suponer en otra parecida ocasión, que pueda producirse en el futuro, sabrán encauzarla, valorándola en lo que merezca. Ni que decir tiene que, desde la primera peroración, durante todos los descansos fuimos rodeados de personas interesadas en el tema, y a las que multiplicándonos, tratamos de complacer.

¿MAS ANECDOTAS?
 
Sí, si se puede considerar anécdota que nos quedásemos sin comer ni cenar a causa de atender sin descanso a tantas personas y quedándonos con la boca reseca de tanto hablar, como si hubiésemos cruzado un desierto. En todo caso, pasamos el sacrificio con verdadera alegría de haber sido comprendidos.

POR LO VISTO, LA REACCION GENERAL FUE MUY GRANDE, PERO ¿QUE ME DICES CONCRETAMENTE DE LA ORGANIZACIÓN?

 
La organización fue verdaderamente modélica, con sus traductores a cuatro idiomas y demás atenciones. Como detalle, te diré que cada día pasaba un autocar por los hoteles a recoger a los señores congresistas, y el último día incluso nos invitaron con los mismos a visitar la ciudad. En este capítulo hay que hacer mención del Conde Se. Lelio Galateri di Genola, secretario y auténtico mantenedor del congreso, al cual puede muy bien decirse se debe un alarde de tal magnitud. Es mucho cinco días de sesiones en pleno; pero además, hay que tener en cuenta lo que ha significado la preparación, que ha gravitado también sobre este hombre, merecedor por ello de nuestro mayor respeto. El ha conseguido la estabilidad del Congreso y ha habido momentos en que su tarea ha sido harto difícil, especialmente cuando se produjeron enfrentamientos.

¡AH! PERO ¿ES QUE HUBO ENFRENTAMIENTOS? ¿ENTRE QUIENES?

 
Ojalá no se hubiesen suscitado, porque ello nos restó un tiempo precioso, que, luego, como relataré, nos hizo falta. La cuestión tuvo lugar a causa de la participación activa del padre Quevedo; nombrado el cual ya no es necesario extendernos más, puesto que de todos es sabida la reacción polémica que se opera a su paso. Para serenar los ánimos fue invitado a intervenir el profesor don Germán de Argumosa, el cual, dejando aparte rencillas personales, habló con una serenidad, comprensión y respeto admirables, con lo que se restableció definitivamente la calma.

DICES QUE FALTO TIEMPO. ¿PARA QUE?
 
Diría mejor que se malogró mucho tiempo en estas disquisiciones, resultando de ello que las consultas que se habían recibido para ser contestadas públicamente en la sesión de debate, y que sabíamos con toda seguridad había unas cuantas para nosotros, se quedaron en la carpeta por haberse llegado al término del horario programado y que por cierto era el último de los actos de trabajo del Congreso. Ello privó que mi amigo Juan Vicente, que estaba encargado de contestarlas, no pudiera hacerlo y es de lamentar, porque teníamos previsto en tal ocasión, resumir de las intervenciones de los diferentes conferenciantes, que todos apoyaban de una u otra forma la Elipse Mental; lo que nuestro compañero sabe decir de forma técnico-científica, como necesitaban oír los escépticos, que siempre los hay. Pero ya he dicho al principio que, con sólo 20 minutos en total, es un verdadero éxito la reacción masiva que se produjo. Éxito que sólo celebro no para mí, sino para el bien del mundo.

AHORA PREGUNTAREMOS AL TECNICO DEL EQUIPO: JUAN VICENTE, DINOS TU OPINION EN GENERAL. ¿SALDRA FRUTO DE ESTA SIEMBRA QUE HABEIS HECHO EN GENOVA?

Sí, indudablemente, y por varios motivos. En primer lugar Ramón Pedrosa con su descubrimiento de esta Ley de Orbitaciones Elípticas en el plano de la mente, ha aportado algo nuevo y distinto a este Congreso.
Con esto me refiero al hecho de que los demás participantes han presentado datos, filmaciones y diapositivas; hipótesis y análisis críticos de los fenómenos PSI relacionados con el caso de los ‘‘guaritori’’ o sanadores psíquicos, más o menos interesantes, pero a excepción del estudio presentado por el doctor Motoyama, del Japón, sobre los chakras y la proyección de energías por la concentración mental sobre ellos, demostrada además por medio de su máquina ‘‘chakra’’, no ha superado la gran dificultad que radica en que la causa productora de fenómenos paranormales son energías superfísicas con un grado de vibración más allá de las ondas electromagnéticas y por lo tanto, de la capacidad registradora de la moderna técnica electrónica, en cuyo campo operatorio dichas formas de energía sólo inciden indirectamente y de un modo totalmente incontrolable, y menos aún provocable o reproducible a voluntad de los experimentadores. La Elipse Mental, en suma, deba solución a tantos dilemas como se habían presentado, confirmándose al propio tiempo con contribuciones que, indirectamente, se le hacían.

¿HABEIS ESTABLECIDO RELACIONES CON PERSONAS Y CENTROS CIENTIFICOS?
 
Una consecuencia importante de nuestra participación es que hemos establecido contacto y colaboración, en forma de intercambio en un próximo futuro, con los centros de investigación parapsicológica de Argentina, Brasil y Venezuela que están equipados con el más moderno y completo equipo experimental que incluye la célebra cámara Kirlian, lo que permitirá precisar los efectos y cambios que se efectúan en el conjunto psicosomático humano, bajo la acción de las energías superfísicas que captamos mediante la aplicación de la Elipse Mental, que las transforma en energías bioquímicas y biorradiantes; las primeras producen el equilibrio psicosomático a todos los niveles en el propio operador y las biorradiantes producidas por este proceso biológico estimulado, pueden ser proyectadas a voluntad por canales telepáticos o por contacto, produciendo curaciones y proporcionando a nuestros semejantes salud, equilibrio psíquico, desarrollo y sensibilización de las facultades superiores de la mente y muchos más efectos benéficos que no me extiendo en detallar, pues a medida que vamos experimentando con mayor número de seres humanos, aparece un campo de posibilidades de aplicación cada vez más amplio.

¿QUE OS HA COMPLACIDO MAS?
 
Creo que lo que más satisfacción nos ha producido ha sido el haber logrado unificar, quizá por primera vez, las dos tendencias opuestas de materialistas o racionalistas científicos y espiritualistas, al demostrar a unos y a otros, en conversaciones y debates realizados aparte de las sesiones de trabajo oficiales, que cualquiera que sea el nombre o doctrina que invoquemos para explicar la naturaleza importante es el hecho por sí mismo y no se puede dejar de admitir que todo fenómeno, sea físico o superfísico o parapsicológico, es producido por leyes y principios universales que actúan y tienen su origen o nivel sensorial y físico conocido, y que son una realidad indiscutible, puesto que todas ellas tienen por motor una causa primaria que la llaman Energía unos, Dios otros, sólo una ceguera fanática puede negarse a admitir.
Otro motivo de alegría para nosotros fue que varias personas lograron curarse de molestias y trastornos físicos y eliminar tensiones nerviosas utilizando la recién aprendida técnica que les habíamos enseñado, lo que aún incrementó el interés general para con nosotros y la Elipse Mental y estamos seguros que todos los participantes a este Congreso que nos honraron con su interés y que tengan la voluntad suficiente para introducir en sus hábitos diarios la práctica de la Elipse Mental y disfruten de sus benéficos efectos, no dejarán de propagar en sus países este conocimiento para el bien de la humanidad. Que así sea.

KARMA-7

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