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HEMEROTECA- Tomo III

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PRACTICAS RESPIRATORIAS (II)

4ª semana
A la hora que el alumno prefiera, se sentará como de costumbre, en la habitación bien ventilada o al aire libre, e irá emparejando lentamente la respiración como se describe en las semanas anteriores.
Cuando la respiración es ya rítmica, se inhala por ambas fosas nasales contando hasta 4. A continuación, se retiene el aliento y se curva la lengua hacia atrás lo máximo posible, apoyándola en el paladar. Una vez en esta posición debe emitirse un fuerte gruñido.
Repetir la experiencia 12 veces.

5ª semana
Puesto en pie en la posición de firmes, con los pies unidos por los talones y separados por las puntas, poner los labios en posición de silbido e inhalar lentamente por la boca contando hasta 7. Contar 1 y exhalar por ambas fosas nasales contando otra vez hasta 7.
Este ciclo debe repetirse 6 veces por la mañana y 6 al mediodía.

6ª semana
Puesto en pie en la posición de firmes o sentado en la postura primeramente descrita, debe aparejarse la respiración aspirando y expirando con el ritmo acostumbrado inicial de 7.1.7.1. Una vez conseguido se coloca la lengua entre los labios, sobresaliendo levemente. Aspirar por la boca, llenando los pulmones y reteniendo el aire mientras no se sienta incomodidad. A continuación se exhala lentamente por ambas fosas nasales.
Este ciclo se repetirá 5 veces por la mañana, 5 veces al mediodía y 5 veces por la noche. El lugar es indistinto, en la habitación o al aire libre.

7ª semana
Lo mismo que en la 6ª.

8ª semana
Sentado en la posición indicada, con la habitación bien ventilada o al aire libre, pero en soledad, a la salida del sol, se forzará la salida del aire de los pulmones exhalando con fuerza contrayendo, para ayudar, la pared del abdomen.
Con el pulgar derecho se aprieta la fosa nasal derecha exhalando lentamente por la izquierda contando hasta 4. Luego tapar las dos fosas nasales y retener el aliento contando hasta 16.

Destapar la fosa nasal derecha únicamente y exhalar por ella contando hasta 8.
Sin destapar la fosa nasal izquierda inhalar por la derecha contando hasta 4, y retener contando otra vez 16.
Manteniendo tapada la fosa nasal derecha, exhalar por la izquierda contando hasta 8.
Este ciclo debe repetirse cinco veces (5) en los tres primeros días de la práctica y luego ir aumentando hasta 12 veces.
Hasta aquí el alumno habrá conseguido, si su constancia y voluntad ha estado al servicio de la experiencia, dominar su respiración –hasta cierto punto– para facilitar la posterior meditación. Patanjali afirma que gracias al ‘‘pranavama’’ –ritmo de la respiración– el velo de las Tinieblas se desgarra y el intelecto se torna capaz de ‘‘dharana’’ –concentrarse.

Igualmente el Gautamiya Tantra dice que ‘‘Oh, hombre que llevas una buena vida! no existe principio, austeridad, conocimiento, condición, yoga, tesoro, o cualquier cosa que puede ser superior al ‘‘pranayama’’… No hay sendero de liberación sin ‘‘pranayama’’, de modo que cualquier ‘‘sadhana’’ –concentración mística– que se practique sin ‘‘pranayama’’, se tornará infructuoso.

SEGUNDA DISCIPLINA

Duración: 1 semana

9ª semana
Sentado cómodamente en la posición del ‘‘sadhana’’, en frente a una ventana para recibir la luz del sol, pues esta disciplina debe realizarse en principio por la mañana, se cierran los ojos y se intenta visualizar la energía del sol que penetra en el cuerpo sutil primero y en el denso después, impregnando todos los poros.
Se inhala lentamente, una vez vaciados los pulmones como se ha descrito anteriormente, contando hasta 7. Retener el aliento hasta siete y se intenta visualizar el color rojo.
Cuando parezca que este color es perfectamente visible se dirige la conciencia hacia la parte inferior del estómago y los órganos genitales imaginando que está toda esta zona bañada por la luz. Conseguido este baño de luz se exhala contando hasta 7. Detenerse contando 1 y luego volver a visualizar el color negro. Repetirlo 3 veces.
A continuación se repite el ciclo pero visualizando un rayo de luz amarilla que baña el pecho y la cabeza.
Conseguido esto y repetido 3 veces, se ejecuta ahora con el color azul visualizándolo alrededor de la garganta, el plexo solar y la parte superior de la cabeza.
Tranquilamente, conseguidas estas visualizaciones de luz que han impregnado el cuerpo con sus rayos, descansar unos segundos y seguidamente repetir el ‘‘pranayama’’ pero percibiendo una pura luz blanca que bañe los pies, las piernas, los brazos y la cara.
Además de ejecutar esta práctica por la mañana, durante la mitad final de la semana debe realizarse también a medianoche.

BREVE INTRODUCCION AL CONOCIMIENTO DEL VALOR DE LOS COLORES:

Todo científico ‘‘oficial’’ sabe el valor del color y su efecto sobre las personas y que su grado de influencia está determinado por su intensidad, graduación, duración del tiempo de exposición, edad o sexo a la persona expuesta…

El color, siendo simplemente fruto de distintas longitudes de onda de luz, era considerado parte integrante de los ritos religiosos en la antigüedad.
En el caso concreto del yoga tántrico, el alumno debe prepararse para el ‘‘maithuna’’ usando el color para la purificación. Acordémonos que en la descripción de cada chakra incluía un color que lo determina y lo señala. Cada chakra absorbe ciertas corrientes de energía vital solar y difunde otras. Esta luz solar, este espectro solar, es la emanación primordial del ser divino.

Para el Tantra, la luz penetra en el cuerpo a través de los chakras y empezando por el ‘‘swadisthana chakra’’, situado como sabemos, en la zona generadora. Allí se separa esta luz en siete rayos diferenciados. Al chakra raíz va el rayo anaranjado estimulando las glándulas sexuales, el amarillo va al ‘‘manipura’’ estimulando las glándulas adrenales, el páncreas y el hígado; el rayo verde va al ‘‘anahata’’ estimulando el corazón; el azul se dirige a la garganta estimulando la zona e influyendo en la tiroides; el índigo va a la zona de las cejas estimulando la glándula pineal y, por último, el violeta se va a la coronilla influyendo la glándula pituitaria.

TERCERA DISCIPLINA

Duración: 1 semana

10ª semana
Sentado en la posición de siempre, a medianoche, se respira rítmicamente repitiendo mentalmente la sílaba OM, inhalar hasta 7 y después de contar 1 se exhala contando igualmente hasta 7. Aunque parezca absurdo este proceso debe repetirse ciento ocho (108) veces procurando mentalizar perfectamente el sonido Om.
Es interesante usar para esta práctica un rosario que nos permita contar las 108 veces del proceso.

Antes de emplear la práctica se habrá encendido una vela cerca del alumno. Terminada la cuenta se fija la mirada en la llama de la vela, colocada a unos 2 metros. En perfecta calma inténtese escuchar el ruido interno del cuerpo que puede parecer como un enjambre de abejas zumbando más o menos débilmente.
Este ruido es normal que no se perciba hasta por lo menos el cuarto día de práctica, pero si en estos días aún no se ha logrado nada es conveniente realizar esta práctica suplementaria: colocar los codos sobre una mesa y encima una almohada; colocar los pulgares sobre las aletas de las orejas y tapar el oído a cualquier ruido exterior; cerrar los ojos y colocar los índices sobre los párpados; respirar rítmicamente por ambas fosas nasales y entonces escuchar este ruido interior.

CUARTA DISCIPLINA

Duración: 1 semana

11ª semana
A la hora que el alumno prefiera pero siempre entre las últimas de la tarde.
Después de tomar un baño relajante, penetrar en la habitación bien ventilada y encender cuatro velas. Cuando se ha adoptado la postura ritual, vaciar los pulmones del aire y emparejar la respiración rítmicamente, como siempre, 7.1.7.1. complementando 12 veces el ciclo.
Después de las doce veces inhalar reteniendo la respiración contando hasta 7 antes de exhalar. En el momento de la retención concentrarse sobre el chakra raíz, o sea, el colocado entre el ano y los órganos genitales.
Mientras se medita sobre este centro se imagina una corriente de ‘‘prana’’ que fluye hacia él, estimulándolo contrayendo los músculos del esfínter del ano. Seguir visualizando esta corriente hasta conseguir verlo verdaderamente y entonces se hace ascender por la columna vertebral. Repetir la experiencia doce veces.

F. FERRER VIVES

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