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HEMEROTECA- Especial FASSMAN

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- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - SEPTIEMBRE 1976 – Año V – Núm. 46

EL CONCENTRAMIENTO DE LA MENTE

Mientras seguía practicando, comprendí, cuán pobre era mi conocimiento acerca del funcionamiento de la mente, y pensé que si podía detectar aunque fuese de manera subjetiva el grado de intensidad de mis procesos mentales, lograría un mejor control de los mismos, y esto, podría ayudarme a agudizar mis facultades extrasensoriales.

Estudié cuanto pude sobre el cerebro, sus áreas, las funciones específicas de cada una de ellas y de sus complicados componentes.

Treinta mil millones de células nerviosas. Una máquina complicadísima, pero máquina al fin y al cabo. Pero mi finalidad, no era precisamente conocer el funcionamiento del mecanismo en sí, sino descubrir si era posible que tuviera una relación con lo metafísico.

Me cansé de leer y preguntar, pero no encontré ninguna respuesta convincente y mis preguntas. ¿Qué es la conciencia? ¿Qué es la memoria? Y los sueños, ¿qué son? Y… ¿cuáles son los canales perceptivos que obran en toda actividad extrasensorial?

La Neurofisiología, seguía con su avance, descubriendo cada día nuevas áreas cerebrales; pero tampoco ofrecía ninguna respuesta válida a mi pregunta.
Los orientales, hablaron de la hipófisis o glándula pineal, como órgano encargado de establecer conexión, entre los planos psíquico y físico.
Prestigiosos científicos de nuestro tiempo, admiten que esta hipótesis, tiene su fundamento. Lo cierto es que han sucedido y siguen sucediendo fenómenos extraños en todos los ámbitos de la Tierra, sin que la ciencia pueda explicar su causa. Fenómenos de premonición, curaciones inexplicables, avisos que llegan y que se cumplen, etc.
Y todo esto no hace más que confirmar, la existencia de otros planos desde los cuales la actividad espiritual se comunica de esta manera con los humanos.
Me di cuenta de que en la medida que positivamente lograba dominar la actividad consciente, y en la medida que ésta se inhibía, entraba la nueva dimensión, a esta dimensión desconocida.

Y según el grado de profundidad así era de perceptivo.
A través del conocimiento de mis diferentes estados, confeccioné este diagrama simbólico que a mí, me ha servido de mucho y espero que a ustedes también.
El primer nivel consciente. Es el que trabaja con los cinco sentidos y nos pone en contacto con el mundo que nos rodea. Es el encargado de razonar, asimilar y decidir; vierte al subconsciente todo cuanto captamos y nos sucede.

El nivel subconsciente es el que controla y dirige todas las funciones corporales: corazón, estómago, respiración, glándulas, etc., siendo también el centro de la memoria, es el archivo de todas las vivencias, tanto buenas como malas. Es el depósito de los conocimientos adquiridos.
El tercero, es el nivel creativo. Es el área electromagnética de la energía según nuestros deseos, generalizados y realizados con fuerza de poder traer lo que uno se ha imaginado, plasmándolo en realidad.
El cuarto, es el nivel curativo.

Moviliza la reserva de energías de que dispone el ser humano restableciendo el equilibrio realizando una acción rehabilitadota en cualquier órgano corporal.
El quinto,… el intuitivo. Aquí entran en acción todas las facultades extrasensoriales, trabaja sin limitación de tiempo y espacio. Opera sin la intervención de los cinco sentidos, como un sentido extra. Es la luz repentina que alumbra nuestro camino. Es lo que conocemos y determinamos con el nombre de ‘‘corazonada’’. Surge repentinamente, como un flash.

El sexto, es el nivel cósmico.
Este, es el más elevado de todos. Es la unión con el infinito.
Entramos ahora, en contacto con las superiores vibraciones. Es el nivel desde donde, o donde nos llega la suprema inspiración. Lo han utilizado los grandes genios, los iluminados, los místicos, los dirigentes espirituales. Está ahí, en lo más profundo de nuestra mente. Es el nivel que los mentalistas denominan como ‘‘el tercer ojo’’.
Tiene acceso a los restantes niveles. Es la conexión con la mente universal, con Dios mismo. El alcanzarlo, constituye la suprema realización de todos los que se inician. La entrada a estas diferentes dimensiones, se logra mediante la actitud mental adecuada.

Se comienza con la relajación física, mental y emocional, y cuando logramos desconectarnos del mundo que nos rodea, cerrar los sentidos físicos al exterior, la actividad del consciente disminuye, parcial o totalmente.

De esta manera, podemos penetrar en esta dimensión desconocida.
Por todo ello, llegué a la conclusión que la vida psíquica está inserta en alguna parte de nuestro cerebro.
Y esta incógnita seguramente prevalecerá por mucho tiempo.

Y lo mismo el profano que el investigador, le será posible a la investigación parapsicológica, descifrar la fenomenología, sin la firme creencia en el alma.
¿Serían estos fenómenos posibles, sin la creencia de las superiores vibraciones?

Estoy firmemente convencido que con el tiempo, la parapsicología, será la ciencia que abrirá de par en par las puertas para un conocimiento del espíritu, dignos de creencia.
Cuando esto ocurra, los habitantes de este planeta, podrán atisbar en el infinito, desde lo más profundo de la personalidad humana.
Mientras esperamos que esto acontezca, iremos navegando un poco a la deriva. Sin un flujo preestablecido. Por este motivo, es del todo decisivo, para el que se inicie en las ciencias mentales, el tener conocimiento del mecanismo que poco a poco, debe controlar, sólo así, logrará penetrar en este camino de la parapsicología.
Camino con diferentes direcciones.

Unas llevan a la meta deseada, y otras a la confusión y al desánimo.
La mente es la observadora, la calculadora, la que evalúa, la activadora en cambios de procesos mentales.
En impresiones perfectivas, objetivas unas, subjetivas otras. Es la única propiedad en el Universo que tiene conciencia de su estado.
Está sujeta a cambios constantes, porque nada está estático, porque nada es igual a un segundo antes.
Todo en el Universo actual reacciona con lo que actúa en contacto, animado o inanimado. Toda causa produce su efecto, que a su vez genera otras causas y otros efectos y así hasta el infinito.

Existe sí, una mente superior, más allá de nuestra limitadísima comprensión. Dirige todas las formas de vida, en todas las manifestaciones visibles e invisibles del inconmensurable cosmos.

LA FUNCION DE LA SIMPATIA EN PARAPSICOLOGIA

Entre los muchos factores condicionantes que estimulan las facultades ‘‘psi’’, a través de mis experiencias personales, he llegado a la conclusión de que la ‘‘simpatía’’, con su correspondiente transferencia afectiva, es sin duda, el elemento más favorable para cualquier actividad parapsicológica.
Y especialmente me refiero a la telepatía. Tanto en los pequeños como en los grandes grupos, la transferencia simpática, era para mí, decisiva, si quería entrar a nivel necesario para ser lo suficiente perceptivo y poder captar los mensajes de otras mentes.
Tanto para mí, como para cualquier otro sensible, un grupo hostil, en donde no predomine esta carga afectiva, conlleva la inhibición y crea en el sensible una situación, totalmente negativa.

Es de todos conocido, que la parapsicología provoca, siempre una determinada resistencia, que es motivado al miedo de muchas personas. Miedo instintivo. Su mente, puede ser invadida por pensamientos o estímulos desconocidos. Y también he comprobado, que lo que la persona desea negar en parapsicología, es motivado por la protesta en contra de la comunicación directa de mente a mente, y el deseo de seguir siendo un yo omnipotente, y separado, mantiene atrapados generalmente a los escépticos.

Se puede afirmar que la telepatía, es, simpatía a distancia.
Por todo ello, me atrevería a pedir a todos los investigadores, que antes de comenzar la comunicación con cualquier sensible, deben de cuidar de proporcionarle un ambiente propicio, con la consiguiente carga de simpatía y cordialidad.

De no ser así, les aseguro desde ahora, resultados muy pobres.
Y si estos investigadores se toman la molestia de repasar las estadísticas obtenidas en los diferentes centros de investigación, comprobarán, que el mayor porcentaje de fenómenos paranormales, fueron provocados en grupos religiosos, condicionados en una determinada creencia. En dichos centros, sectas, tribus, etc., el cultivo de la mística, y los rituales de rigor, tienen la propiedad de crear la atmósfera idónea para cualquier actividad paranormal.
Yo sé, que para muchos de los científicos de nuestro tiempo, interesados en este tipo de investigaciones, este planteamiento fruto de mi larga experiencia, les parecerá extravagante.

Esta probable opinión, no la aceptan. Yo, por lo contrario considero, que contribuyo, a través de mis modestos conocimientos, a que se establezca un determinado orden en la investigación parapsicológica.
Para bien de esta ciencia.

Y me atrevo a manifestar, que al igual que yo, lo harían millares de sensibles que se sirven de la energía vibratoria, que emite un grupo en sí. Todo ello, es que ningún ser sensible aislado, puede provocar ningún tipo de fenómeno paranormal.
He fundado algunos grupos en varios países del mundo, integrados por exalumnos que trabajan con mucho entusiasmo y dedicación, realizan toda clase de fenómenos, comenzando por la telepatía, y abarcando toda la gama de fenomenología paranormal. Dispongo de muchos datos estadísticos fidedignos de los resultados obtenidos por ellos.

Próximamente trataré de recopilarlos y de ponerlos en conocimiento de los lectores de Karma-7.
Hasta entonces, seguiré trasmitiéndoles, a mi manera, mis vivencias personales.
Digo a mi manera, porque sé, cuán escasos son, mis dotes literarios, para que lleguen hasta ustedes con la brillantez que yo desearía.
A cambio de esto, les ofrezco, que sí, creo que tengo, sinceridad.
Y serán una parte de estas vivencias, porque muchas otras, no fueron demasiado afortunadas, especialmente cuando las condiciones y la atmósfera ambiental, me era adversa.

Con el tiempo, y con el desarrollo de una mayor sensibilidad, era capaz de captar con mucha rapidez, este efecto de simpatía, o rechazo.
Si registraba este último, me impedía lograr la situación adecuada, y si me esforzaba para entrar las… respuestas aterradoras no se hacían esperar.
Y los desagradables efectos duraban horas…, y hasta días.

Me vi obligado a utilizar sistemas de descarga después de cada sesión y con esto, acusaba cada vez menos, sus efectos perturbadores.
Hacía mucho tiempo que contaba a mi favor, con el signo ‘‘señal’’.
Me avisaba y me proporcionaba la certeza de que había entrado, en el ambiente deseado.
Me costó mucho tiempo descubrirlo, y fue debido a una afortunada casualidad.
Entablé contacto con un sensible que operaba con un famoso médico.

Este doctor practicaba la hipnosis y esporádicamente, la hacía extensible para diagnosis difíciles.
En una oportunidad, fui llamado para colaborar con este sensible en la interpretación de una placa radiográfica vertebral de un paciente.
Observé que presionaba el lóbulo de la oreja derecha cada vez que deseaba entrar en trance. Esto me llamó mucho la atención y le pregunté porqué este contacto.
Me contestó, que éste, era su peculiar signo señal. Así que desde entonces, yo también cuento con el mío.
Y mediante esta respuesta somática, sé de antemano, si puedo entrar o no.

En cualquier tipo de sesión, si la situación era adversa, mi prestigio, muy sensible, estaba amenazado.
Afortunadamente los mecanismos defensivos compensatorios, se ponían en marcha y con este fuerte estímulo, la inducción trabajaba.
Desde luego, fuera de mi nivel consciente, me proporcionaba los recursos necesarios para salir airoso de la comprometida situación.
A esto se le llama fraude. Aunque discrepaba de alguno de los más prestigiosos investigadores, entre ellos el famoso Eugene D’osty director del Instituto Metapsíquica de París. Para él, este término carecía de validez. Y en muchos casos investigaba el fraude y lo aceptaba como un fenómeno paranormal más.
En este tiempo, recibía una cantidad abrumadora de invitaciones. Por cierto algunas bastante lucrativas.

Yo, rechazaba muchas de ellas. Presentía por la índole de los componentes, que no me sería favorable. Aunque debo confesar que en algunas oportunidades caí en la trampa.
No obstante, por la experiencia acumulada, era muy difícil que me sorprendieran. Como le ocurrió no ha mucho al famoso sensible Uri Geller, a pesar de contar con sus probadas facultades Psi-kappa.

Estoy seguro, que estas negativas experiencias le servirán para saber cuándo y cómo puede contar con sus facultades en acción. Personalmente siento una gran admiración por él, y considero que el tiempo será su mejor maestro, como también lo fue para mí. Y si usted, amigo lector, es ya un iniciado en estas ciencias mentales o trata de iniciarse, y conste que me refiero, a los auténticos iniciados, no a los improvisados que asistieron a un curso, leyeron unos cuantos libros y ya se autodenominan parapsicólogos.

Así que, mi querido iniciado, le aconsejo, que tome precauciones, porque pronto sabrá que el que no está en activo, difícilmente permitiera que otro lo sea y su encubierta hostilidad será un obstáculo en su avance.

Todo esto señores, debería motivarles a recoger más datos sobre los éxitos obtenidos por la telepatía por ejemplo, transcontinental, colocándolo en una ‘‘Caja de Fraday’’ porque siendo esta caja refractaria a los efectos electromagnéticos, será un archivo, pero que al mismo tiempo no podrá evitar que se suceda el fenómeno paranormal y a pesar de esta evidencia, todavía existen varios investigadores, uno de ellos ruso, que cree que la telepatía, trabaja con ondas de una medida de longitud especial.
No comprendo cómo todavía haya investigadores, que tomen en serio la telurgia electromagnética.

Por otra parte, la investigación parapsicológica, en los últimos veinte años, ha logrado demostrar, la evidencia de la telepatía, de la clarividencia. Ha confirmado los casos espontáneos.

Lo mismo ocurre con la premonición. Tiene suficiente evidencia experimental, aunque el fenómeno es menos frecuente que el de la psicoquinesia.
Y por último, la certeza de la correspondencia cruzada a través de sensibles que llegan a demostrar la comunicación con entidades espirituales. Y en este aspecto, yo, incluyo las apariciones de fantasmas, etc.

La evidencia de su existencia está conformada para ser discutida.

(Continuará en el próximo número)

PROFESOR FASSMAN

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