| HEMEROTECA- Especial FASSMAN |
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MARZO 1977 – Año VI – Núm. 52
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FASSMAN ESCRIBE PARA VD. |
YO Y LA PARAPSICOLOGIA
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Bajo el estado hipnótico he logrado que el sujeto se desplazara, pudiendo hacerse visible este desplazamiento desprendiendo una tenue luminosidad, apenas perceptible, con contornos y aspecto de figura humana. Bastaba una fuerte concentración mental sobre la luz para que el sujeto experimentara movimientos convulsivos. Todos cuantos han profundizado en la ciencia hipnótica habrán comprobado este fenómeno.
En situaciones de emergencia, especialmente ante la muerte, la mente del moribundo, libre ya de las limitaciones físicas, puede proyectar su doble a la distancia, creando diversidad de sensaciones, hasta llegar a impresionar el cerebro y la mente de la persona que lo recibe, de tal modo que puede llegar hasta la alucinación.
En fecha reciente tuve una sorprendente experiencia relacionada con el ‘‘doble’’. Me refiero al caso de mi entrañable amigo, C.C., abogado, que enfermó acusando, en un principio, las apariencias de una pasajera indisposición. Sin embargo, el mal se agravó y, sometido a un análisis médico el resultado del diagnóstico fue el de cáncer de pulmón. Este amigo era oriundo de un pequeño pueblo leridano, a escasos quilómetros del lugar donde transcurren habitualmente mis vacaciones veraniegas.
Pocos días antes de Semana Santa tuve a bien visitarle por última vez, e hice cuanto pude para infundirle ánimos, y le aseguré que el próximo verano nos encontraríamos en los Pirineos, como todos los años. Por mi parte, salí en dirección a mi finca con la intención de residir allí durante unos días. Justamente el día en que me trasladé a mi residencia veraniega había caído una lluvia torrencial, mis ropas estaban húmedas, el tiempo era desapacible y decidí acostarme temprano. El dormitorio está ubicado en la segunda planta de la finca, y desde el cual alrededor de las once de la noche, se percibieron tres golpes en la puerta. Tanto mi esposa como yo mismo no comprendíamos quién podía llamar a estas horas. Tampoco los perros pastores alemanes ladraron, lo que resultaba todavía más extraño. La casa tiene teléfono, pero está en solitario en medio de un bosque y a un kilómetro de distancia de la población más cercana.
Fue mi esposa quien bajó al rellano para abrir la puerta, pero en realidad no había nadie. Al subir nuevamente a la habitación la noté altamente presionada, y para calmarla, le dije que seguramente alguna pizarra del tejado se había desprendido y ésta fuera la causa, de haber oído ruidos muy similares a una llamada a la puerta.
Antes de haber transcurrido media hora sonó el teléfono. Quien llamaba era el hijo mayor de mi amigo enfermo y que me comunicaba la triste noticia del deceso de su padre.
No cabe la menor duda que él, quiso avisarme de alguna manera y pudo hacerlo en el momento culminante de su partida, cuando ya estaba libre de sus ataduras corporales y su doble tuvo la posibilidad de desplazarse. Debo añadir que me llamó, en aquella noche trascendental, de la misma forma que lo hacía cada vez que me visitaba.
Millares de casos como el relatado, han sido reportados por diversos investigadores, cuyo prestigio y honestidad profesionales están fuera de toda duda.
Es incuestionable que constantemente se suceden infinidad de fenómenos inexplicables a nuestro alrededor.
Los fakires, por ejemplo, hacen brotar una planta en pocos minutos o pueden permanecer varios días enterrados vivos y se insensibilizan al dolor.
Recordemos que algunas médiums famosas han logrado la levitación. Otras se estigmatizan, así como hay sensibles que son capaces de predecir hechos futuros; otros son diestros en la práctica de la telepatía y de la metagnomia.
También han sido confirmagos múltiples casos de ideoplastias y han aparecido fantasmas. Los Lamas Tibetanos pueden materializar sus visiones después de una larga preparación psíquica.
Sin embargo, la mayor parte de tales fenómenos han sido admitidos como hechos milagrosos, especialmente en el seno de muchas sectas y religiones.
Pero hay que recordar que el hombre apenas conoce realmente una ínfima parte de los fenómenos de la naturaleza, por lo que no es de extrañar, pues, que ante tantos fenómenos extraños, la pobreza y limitación de nuestros conocimientos nos impulsen a ser reconocidos como sucesos milagrosos.
Todo resulta más fácil de explicar para los que admitimos la existencia de la mente universal, concibiéndola como la unión de la energía psíquica del conjunto de entes que transitaron por nuestro planeta.
El que esto escribe, a través del trance hipnótico, ha podido abrir los canales del subconsciente y despertar las facultades paranormales, logrando fenómenos que únicamente pueden ser producidos por el subconsciente colectivo. Multitud de sujetos han relatado vidas anteriores con gran lujo de detalles, comprobándose posteriormente que tales personajes, cuyas vivencias describían, habían existido en la realidad.
Para los ocultistas, la explicación de estos fenómenos estriba en considerar la existencia de una zona intermedia entre el plano físico y mental, conocida con el nombre de ‘‘plano astral’’. Estos ignotos vehículos, utilizando la energía nerviosa, movilizan esta vibración luminosa que es justamente el aura que perciben los videntes alrededor de las personas.
Este tipo de energía emana de las capas más profundas del cuerpo mental y puede entrar en actividad mediante una adecuada preparación psicofísica, aunque sólo se hace presente en determinados niveles mentales.
ALGUNAS MEDIUMS FAMOSAS HAN LOGRADO LEVITAR Y OTRAS ESTIGMATIZARSE
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Numerosos grupos repartidos por todo el orbe elaboran calladamente para despertar esta energía, para después proyectarla por doquier con el fin último de que la paz prevalezca entre los hombres. Alrededor de las siete de la tarde de todos los días es la hora fijada para la unión de todas las mentes dirigidas y orientadas con el fin de lograr este objetivo.
Recientemente tuve la oportunidad de establecer contacto con uno de dichos grupos, y tengo que confesar que me impresionó sobremanera la unión fraternal que impera entre sus componentes y, sobre todo, la humildad y hermetismo de que hacen gala a toda prueba.
También proceden a ayudar a aquellas personas que han caído en determinada confusión mental y física, sin recibir por ello retribución alguna. Aseguran que la misma energía psíquica que proyectan atrae hacia ellos otra de igual calidad y fuerza, y con esto se consideran sobradamente recompensados. Recuerde, amigo lector, que a esta hora del continente americano podrá unirse a este poderosísimo grupo de mentes y recibir sus benéficas vibraciones.
Conozco infinidad de casos relativos a ayudas recibidas por este conducto, aunque ellos prohíben su revelación, y tan sólo estoy autorizado a comunicar las logradas por los grupos Fassman, constituidos naturalmente por alumnos míos.
He aquí algunas experiencias conseguidas por el grupo Fassman con sede en la ciudad de Bogotá (Colombia):
La madre de la señora Cecilia B. tiene cáncer de seno. Se somete a la irradiación espiritual consiguiente. Después de tres sesiones mentales en cadena, los médicos quedan sorprendidos, ya que comprueban que el cáncer padecido se había extinguido y remitidos todos sus síntomas.
Un hermano de la Srta. Marina Z. se había hecho adicto, desde hacía mucho tiempo, a la ingestión de drogas y dejó los estudios. El grupo realizó varias visualizaciones en cadena, observando posteriormente que el paciente decide seguir estudiando y se aparta del consumo de drogas.
La Sra. Beatriz N. sufría una antigua afección en el conducto auditivo. Después de sometida a varias sesiones desaparecen los síntomas dolorosos del oído y recobra la audición.
Jorge A., con quemaduras de tercer grado en la cara y en los brazos. Los médicos que lo asisten no dan ninguna esperanza de vida. Se efectúan varias semanas de trabajo mental con las que se restablece totalmente.
El médico Armando S. solicita ayuda para una afección que padece, consistente en un cálculo renal alojado en el uréter izquierdo, haciéndose imposible la intervención quirúrgica. Después de someterse a varias sesiones logró expulsar el cálculo, restableciéndose rápida y totalmente.
Los casos relatados se refieren únicamente a problemas de salud, pero es larga la lista de matrimonios desavenidos que lograron su rehacimiento, de personas que se reintegraron al hogar y, sobre todo, de muchachos adictos al alcohol y a las drogas que renunciaron a estos hábitos destructivos, aparte de aquéllos muy abundantes, que no trascienden por expreso deseo y voluntad del beneficiado.
Cualquier lector que lo desee puede comprobar la veracidad de los mismos, y para ello no tiene más que solicitarlo al C.L.P. Cadena Fassman, Apartado aéreo 23330, de Bogotá (Colombia). Debo dar constancia, que el grupo mencionado jamás aceptó retribución alguna por tales ayudas.
Entre los grupos notables, que son muchos, cabe citar los de Christian Science, Fundados por Mary Baker Eddy. Existen otros derivados de los Rosacruces, así como los que permanecen bajo un total hermetismo de identidad.
Es justo decir que ellos trabajan de espaldas a la ciencia por la sencilla razón de que la ciencia también les da la espalda.
Estas personas privilegiadas han aprendido a establecer conexión con vibraciones de superior calidad, que les llevan a poder sintonizar con la energía psíquica formando parte integrante del alma universal.
 Cierto, que una sola mente o una mente aislada poco podría lograr, en tanto que agrupadas y unificadas llegan a alcanzar maravillosos efectos.
También hay que admitir que es difícil entrenar y conjuntar estas mentes. Es necesario establecer precisas etapas escalonadas para lograr su gradual desarrollo, a través de ellas deberán desaparecer normalmente los personalismos.
De cualquier modo, creo que nada de esto sería viable sin el concurso de superiores vibraciones psíquicas, las cuales les proporciona la luz que les guía para poder proyectarse, y así cumplir con éxito esta notable misión de ayuda psíquica a nivel individual y colectivo.
En lo que respecta al grupo de Barcelona, integrado por elementos seleccionados entre mis alumnos, se encuentra actualmente en la segunda etapa, debiendo alcanzar en ella su propio ritmo para después proyectarse convenientemente.
Debo reconocer cuán difícil es poder conjuntar estos grupos hasta lograr de ellos su plena integración. Pero lo conseguí definitivamente después de muchos intentos y de no pocos sinsabores.
El primer grupo que intenté crear en Barcelona fue prácticamente absorbido por un grupo minoritario de sus componentes, con manifiestos fines personales y también de lucro, aprovechando mi estancia en el extranjero para desbaratarlo y organizarse a sus expensas. Pero su traición manifiesta tampoco les valió de mucho, ya que posteriormente sus objetivos no llegaron a tener éxito alguno.
El grupo actual está prácticamente iniciado y preparado, siendo de esperar que prontamente recogerán los frutos de su personal superación.
Hay que decir que en otros países estas etapas hace mucho que fueron superadas y constantemente prodigan ayuda psíquica a quienes la necesitan, sin esperar nada a cambio.
Conviene advertir que cualquier mortal que intente abrir un nuevo camino no dejará de encontrar quien le ponga obstáculos para impedir su marcha evolutiva. Sin embargo, sigo y seguiré adelante en mi empeño, porque sé que los fines son nobles y elevados; misión que me ha sido ordenada por mentes más elevadas que la mía y que moran en planos superiores.
La semilla me fue proporcionada y mi deber es extenderla para que germine, pese a que el terreno donde asentarla no está del todo preparado. Muchas veces, en efecto, la tierra que la recoge está repleta de impurezas en forma de arraigados condicionamientos engendrados por el medio humano y ambiental en que se inserta. Afortunadamente, no siempre es así, ya que también he podido encontrar tierra excelente y entonces la cosecha ha sido óptima.
Desde estas líneas vaya mi eterno agradecimiento por haberme brindado su desinteresada y personal colaboración, y de cualquier forma han contribuido a preparar la tierra para la siembra de los buenos y altruistas resultados. Es obvio que su aportación no habrá sido en vano. Allá en los otros planos de existencia extracorpórea les será devuelta al mil por uno la vibración-luz que les permitirá abarcar un mayor espacio de reconocimiento.
Deseo hacer especial mención a la que es alma y motor del C.I.P., de Bogotá, Mary Cruz Alarcón, a la Dra. María Teresa D. y a todos los restantes componentes por su gran labor llevada a cabo en bien de la humanidad.
Quiero recordar que escribo todo esto a sabiendas de que muchos de mis lectores me tildarán de fantasioso. No me importa sobremanera su personal opinión –aunque la respeto–, pero debo advertirles que he llegado al conocimiento profundo del mundo psíquico por el doble camino de la teoría y de la experimentación. Es más, todo cuanto afirmo estoy en condiciones de demostrarlo. Quienes puedan opinar de diferente manera deberían entender que la mente del hombre no es solamente un órgano corporal y fisiológico que cumple unas determinadas funciones, tales como la atención o la memoria, sino que posee además la energía que anima y pone en acción todas estas funciones sensoriales e intelectuales. La masa encefálica no es más que la fachada, el vehículo material, desde cuyo interior irradia la luz a través de nosotros. Hoy día abundan, sin embargo, los que siguen inmersos en la soberbia, apóstoles del mecanicismo fisiológico, y como todos cuantos sostienen criterio análogo, víctimas de su propia concepción materialista. Ellos tratan de frenar lo que hoy día progresa a todas luces, lo que significa un incontrovertible despertar hacia el conocimiento de los poderes cósmicos para una generación más humana y más espiritualizada.
Todos cuantos tratamos de progresar hacia delante ya no se nos conceptúa bajo la denominación de ‘‘místicos’’ como ocurría en otros tiempos. Afortunadamente, ahora nos llaman ‘‘parapsicólogos’’. Es un término más puesto al día. Pero en rigor debo aclarar que existen dos categorías distintas de parapsicólogos, los que, de un lado, estudian e investigan la teoría de la parapsicología, y los que, de otro, tratan de descubrir lo que existe realmente dentro de la conciencia individual.
En este grupo están quienes se inician y aprenden a apartarse del mundo, a cerrar sus sentidos fisiológicos y a abrir los desconocidos sentidos extrasensoriales como medio de comunicación.
DOS FENOMENOS DE LA PARAPSICOLOGIA: LA TELEPATIA Y LA PRECOGNICION
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Según la opinión de la mayoría, el parapsicólogo es el mortal que controla las manifestaciones psíquicas y abre las puertas del misterio, pero cada categoría de aquéllos por diferentes procedimientos: el budista hacia el Nirvana; el hindú a través de la meditación trascendental; el asceta imponiéndose sacrificios; el místico por medio de la oración. Pero todos estos caminos conducen a un idéntico objetivo, aún considerando que algunos llegan antes que otros porque descubrieron el camino más corto.
Tengo el convencimiento de que mis afirmaciones serán aceptadas, en el instante de la muerte, cuando el ente vital se debilita y se rompe definitivamente en el orden terreno. Entretanto, la vibración psíquica, invisible para los mortales, forma lo que podría llamarse una nube de energía que se desplaza y conjunciona con la vibración universal. Es por tal razón que todas las sectas y religiones celebran diversidad de ceremonias al objeto de guiar a esta invisible y fantasmal energía, y es indudable que cuando lleguemos a aceptar la realidad de estos complicadísimos procesos, entenderemos mejor a Dios como dueño y señor del infinito.
El todopoderoso nos concedió a todos estos inmensos poderes, al objeto de poder desarrollarlos y después aplicarlos debidamente, respetando sus leyes. Poderes que pueden actuar sin la envoltura corporal. Ellos nos permiten captar formas distintas de pensamientos a través de espacios lejanos; tener conocimientos sobre el pasado y el futuro; desplazar la energía psíquica y proyectarla a través del espacio, a grandes distancias, para un fin determinado y sin estar sujeta a las leyes del tiempo.
Reconozco que es difícil, para la mayoría de los mortales, aceptar todas estas realidades, habida cuenta que sus zonas de comunicación se han limitado, las más de las veces, al ámbito reducido de sus cinco sentidos corpóreos. La mayor parte de sus deducciones e iniciativas han sido siempre elaboradas por la razón.
Sabemos que la función de los órganos sensoriales consiste en analizar y definir todo lo finito, en tanto que se muestra inoperante y dudosa cuando entramos en el terreno de lo infinito.
Sabemos que la mente o factor psíquico, con su peculiar personalidad, subsiste después de su separación del cuerpo físico y, por lo tanto, el alma es una realidad indiscutible. Ella es la causa de la vida y de todos los complicados procesos espirituales, por su origen divino. Ella se manifiesta plenamente al más profundo nivel mental y nos permite establecer conexión con las supremas energías que emite la Mente Cósmica en forma de vibraciones ondulatorias de muy diferentes y variadas escalas en potencia y velocidad.
Los vehículos que sirven para establecer dicha conexión permanecen todavía en el misterio. Pero la parapsicología, como ciencia, está empeñada en descubrirlos. Todos deseamos que esta aspiración llegue a ser una realidad, pero hasta que llegue este feliz día todo seguirá siendo un tanto hipotético y puramente experimental.
Tengo el convencimiento de que llegará este momento culminante en que todos los misterios se desvelen y expliquen. A partir de esta revelación, el hombre será guiado y protegido eficazmente en su vida diaria. Sin duda nos veremos libres de la amenaza del fantasma atómico. El miedo desaparecerá de todos nosotros y el amor y la convivencia fraternal imperarán en todos los ámbitos de la tierra.
PROFESOR FASSMAN
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