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HEMEROTECA- Tomo II

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ARCANO N.º 18: LA LUNA: Aquí el Espíritu ya ha descendido y se halla totalmente materializado.
La lámina nos muestra la luna iluminando débilmente el campo.
El símbolo del alma representado por la luz, se proyecta ahora indirectamente, enseñándonos con ego que el mundo material se halla iluminado por reflejo.
Se aprecia en el fondo dos torres que sirven de mojones. La luna desprende gotas de sangre. La meta final que tiende el espíritu es llegar al mundo material. Nada puede descender de más allá, según nos lo indican las mismas torres. El descenso del espíritu en la materia está representado por las gotas de sangre que caen hacia abajo.
Un sendero rociado por gotas de sangre se pierde en el horizonte. Un lobo entre los dos animales.
Todo esto conspira para aumentar la caída tan considerable que representa la introducción del espíritu en la materia. Las larvas feroces (de los lobos) y los espíritus serviles (los perros) y los elementales rampantes (cangrejos) vigilan la caída del alma en la materia para ensayar de oprimirla todavía más.
Corresponde a la letra hebraica: TSADE. La cual jeroglíficamente expresa las mismas idead del arcano n.º 9 (Teth), haciendo más hincapié en la idea de término, meta, fin. Viene a ser el signo final y determinativo que se relaciona con las ideas de límite, de escisión, de solución, etc. Sus relaciones con el jeroglífico primitivo representa: Un techo.
En Astrología: Libra. Mes: Enero.
Sus significados: Final de la materialización adámica: EL CUERPO MATERIAL Y SUS PASIONES. Final de la materialización física: LA MATERIA.
Las tres últimas cartas del Tarot nos indicarán de qué manera las fuerzas emanadas progresivamente volverán a su principio común mediante la ‘‘evolución’’.
ARCANO N.º 19: EL SOL: La existencia material expresándose en las formas. En lo alto, el sol, que desprende sus rayos sobre la tierra, dejando caer gotas de oro que caen alrededor de dos niños desnudos que están dentro de un cerco amurallado.
El espíritu se halla ahora en la parte superior. No es la luz reflejada como se aprecia en el simbolismo del Tarot precedente; es la luz creadora, la luz del Dios de nuestro Universo. La muralla nos indica que todavía estamos en el mundo visible, material. Los niños representan los fluidos creadores, positivo y negativo del ser naciente.
Le corresponde la letra hebraica: COPH. Viene a expresar la idea de un arma cortante, todo lo que sirve al hombre, que lo defiende y le presta ayuda. Es un signo comprensivo, astringente y cortante.

Sus relaciones con el jeroglífico primitivo, representa: Un hacha, un arma cortante. En Astrología: Piscis. Mes: Febrero.
Sus significados: Despertar del espíritu. Transición del mundo material al mundo divino. La materia como función de Dios: LOS ELEMENTOS. Renovación del cuerpo del hombre: LA NUtrICION, LA DIGESTION. La materia del mundo comienza su ascensión hacia Dios: EL REINO MINERAL.
ARCANO N.ª 20: EL JUICIO. Esta lámina está representada por un ángel con alas de fuego, en medio de una aureola fulgurante, hace resonar la trompeta del juicio final. Una cruz lo decora. Abajo, una tumba se abre y un hombre, una mujer y un niño, en signo de adoración, juntan las manos. Esta imagen expresa con vivo acierto el despertar de la naturaleza bajo la influencia del Verbo.

Le corresponde la letra hebraica: RESCH, la cual jeroglíficamente expresa y representa la cabeza del hombre. Aquí surge la idea de todo aquello que posee en sí un movimiento propio y determinante. Es el signo del movimiento propio; malo o bueno, expresa la renovación de las cosas.
Sus relaciones con el jeroglífico primitivo, representa: La cabeza del hombre. En Astrología: Saturno. Día: Sábado.
Sus significaciones: Regreso al mundo divino. El espíritu vuelve a entrar en posesión de sí mismo: EL MOVIMIENTO PROPIO Y DETERMINADO. La vida se renueva por su propio movimiento: LA VIDA VEGETATIVA, LA RESPIRACION. La materia del mundo aumenta en un grado su ascensión hacia Dios. EL REINO VEGETAL.
ARCANO N.º 21: EL LOCO. Un hombre de aspecto distraído y cubierto con un bonete de loco, un traje todo deshilachado, con una alforja en la espalda, camina sin preocuparse, por lo que parece, de que un perro le muerde la pierna. Un precipicio se abre a sus pies y él marcha sin mirarlo, un cocodrilo se halla dispuesto a devorarlo. Es la imagen de la situación que llega el ser humano cuando es manejado por sus propias pasiones.
Eliphas Levi explicó estupendamente este simbolismo en unos versos que reproducimos:
También entrevemos lo mismo en forma más concreta y en tres niveles a saber:
Regresó, un poco más dinámico al mundo divino. Asentimiento de la personalidad: EL MOVIMIENTO DE DURACIÓN RELATIVA.
La intelectualidad perfilándose bajo las influencias del concepto de Evolución; LA INERVACION, EL INSTINTO.
La materia alcanzando el máximo punto en su progresión digámosla ‘‘material’’ o sea EL REINO ANIMAL.
Sus relaciones con el jeroglífico primero representa: una flecha.

Le corresponde la letra hebraica; SCHIN. Jeroglíficamente expresa lo mismo que las letras Zaïn y SAMECH; es una flecha, un objeto que persigue, una meta. En la Schin adquiere las características de un movimiento ritmo y periódico, al igual que el péndulo. La Schin es el signo de la ‘‘duración relativa’’ y del movimiento alternativo.
ARCANO N.º 22: EL MUNDO. En el centro de una elipse aparece una joven desnuda. En cada mano sostiene una varita. Cruza las piernas, tal como lo hace el ahorcado del arcano 12. En las esquinas de la lámina aparecen, los cuatro animales citados en los Evangelios y las cuatro formas de la Esfinge: El hombre, el león, el toro y el águila. Este símbolo representa el macrocosmo y el microcosmo, es decir Dios y la creación o la ley del absoluto. Las cuatro figuras representan las cuatro letras del nombre sagrado y también los cuatro símbolos superiores del Tarot.

Entre el nombre sagrado (Dios) y el centro de la figura se ve un círculo y una elipse representando a la NATURALEZA en su curso regular y fatal, por esto se le da el nombre de ‘‘Rota’’ (Rueda). El centro de la figura representa la humanidad ADAN-EVA, tercer término de la gran serie del absoluto cuya constitución es la siguiente:
El absoluto impenetrable, en SOPH de los cabalistas, PARABRAHM de los hindúes: 1.º septenario.2.º septenario. 3.º septenario. El espíritu del absoluto o dios: El alma del absoluto o el hombre: El Cuerpo del absoluto o el universo.
Le corresponde la letra hebraica: THAU. Jeroglíficamente expresa el seno, al igual que el arcano 4 letra DALETH; es el signo de la reciprocidad. Es el signo de los signos, pues hace unión entre los caracteres de DALETH (arc. 4) y a la fuerza de resistencia y de protección de la TETH (arc. 9), la idea de perfección (que es la esencia de su símbolo).

En el primitivo alfabeto hebraico, la teth se representaba por una cruz (+); es una letra doble y representa astronómicamente al sol.
Hasta aquí hemos llegado a través de varios números, en los cuales han desfilado someramente los símbolos bajo los cuales están guardados estos veintidós Arcanos Mayores del Libro de Thot, introduciendo al lector profano por medio de la curiosidad al mundo o mejor dicho al Umbral del Santuario Hermético.
No han sido exposiciones para especialistas, lo sabemos, ha sido solamente un toque de atención y de referencia para emprender un trabajo, un trabajo más cuidado y profundizado pero que como siempre en estas lides es personal e intransferible; acepten pues amables lectores esta labor como de simple referencia y punto de inicio de empresas mentales más sugestivas que sin duda les llevarán a deambular por linderos desconocidos par ala mayoría de sus personas.
Si hemos conseguido mover su curiosidad sobre este tema, damos por conseguida nuestra intención al comenzar este trabajo; ahora quien quiera más que profundice, tiene libre el campo en todos los sentidos y a nivel mental o sea donde no son posibles las interferencias… y a buen entendedor…
Sinceramente,

JOAN ARGENTIER

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